Los kamikaze han pasado a la historia como aquellos pilotos japoneses que durante la II Guerra Mundial se lanzaban en picado a estampar sus aviones de combate contra el blanco enemigo, normalmente barcos de las flotas estadounidense y británica que merodeaban cerca de sus aguas. Para encontrar un nombre que estuviera a la altura de estos sacrificados guerreros, los japoneses recuperaron otro de sus episodios bélicos más importantes; un episodio a caballo entre la realidad y la leyenda. Hasta
